Paso en Falso...

CAPITULO I: PASO EN FALSO
Llevábamos 5 horas en el auto y todavía no había rastro de ningún Stradivarious. Mi nombre es Claire François y mi misión era encontrar un individuo de esta tan desconocida especie. Me encontraba en medio de las enormes selvas de Nassau, Las Bahamas. Pero uno nunca sabe lo que le tiene deparado el destino. Todo puede cambiar de un segundo al otro con un mal paso. Y así fue...el auto delante nuestro, donde se encontraba mi novio Philippe Lelour, acelero dejando una enorme nube de polvo marrón delante nuestro. El conductor trato de ver pero todo estaba perdido. Repentinamente nos desviamos y, de ahí en adelante, lo único que recuerdo es que comenzamos a caer y caer hasta que una figura cubierta de polvo nos detuvo y caímos todos inconscientes y heridos.
Cuanto estuve en ese estado, la verdad no lo se y no me interesa. Solo sé que cuando desperté todo a mi alrededor estaba muerto, marchito, sin esperanzas. Todo era negro y algunas luces encandilaban mis sangrantes ojos. Como salí viva de ahí...la verdad no lo se...o tal vez si.
Durante el accidente no tenia muy presente a donde caería, solo sentía como la vida pasaba por delante de mis ojos. Pero si de algo estaba segura era que en donde me encontraba no era cerca del camino, no era cerca de Philippe. Me mantuve sentada por unos minutos, mientras con hojas me inventaba unos vendajes. Luego, me puse a camina, perdida,lastimada,asustada, pero llena de esperanzas. Caminaba y caminaba tratando de encontrar algo, un fruto, una hoja que me sirva como venda...pero nada. Durante todo mi recorrido me sentía observada, intimidada por miles de ojos de muchos colores. Todos tenían intenciones diferentes, algunos comerme, otros matarme, algunos ayudarme y otros solamente mirarme. Y cuando creía que estaba todo perdido lo vi. Un árbol de dos metro de altura lleno de todo tipo de frutas tropicales. Sus hojas verdes eran perfectas para mis necesidades. Pero no todo es lo que parece. Cuando las fuerzas y la alegría volvían a mi comencé a caer. Una horrible de deja vu recorrió mi cuerpo. Nuevamente veía mi infancia, mi adolescencia. Recordaba a mi novio, a mi familia, a mis amigos. Y en el momento en el que sentía que mi alma se despegaba de mi  cuerpo, toque el suelo. Nuevamente me desmaye y lo único que recuerdo es un enorme ojo mirándome.

CAPITULO II: ESPERANZAS PÉRDIDAS
Cuando desperté, todavía un poco mareada, me di cuenta de que estaba en un gigantesco pozo negro, cuyo tope no se veía y la luz apenas penetraba por las húmedas paredes. Ruido de agua, poca luz, olor a humedad. Todo era tal cual como lo describían en los libros. Y estaba él. Con aproximadamente dos metro de largo. Un enorme ojo me miraba. Era un Stradivarious. Sin darme cuenta como y cuando, el bicho estaba en frente mio. Su enorme y mortal aguijón apuntaba directo a mi corazón. Y en ese momento, todavía no se que, algo en mi le dio piedad. El Stradivarious bajo su enorme cola y me enrosco en ella. Me tomo y me llevo hacia un camino. Llegamos a un extraño lago. Con agua cristalina y flores de todo tipo de colores. Con su cola Îvan, como decidí llamarlo, me mostró una flor. El no hablaba por lo que nos comunicábamos con señas. Me indico que me frotara la flor en mis heridas. Unos cuantos minutos después, las heridas desaparecieron. Por el gran golpe mi memoria fallaba. Durante un tiempo, no se si fue mucho o poco, Îvan me cuido. No si si pasaron días, meses o años. No se si, donde quiera que estuviera, Philippe me estaba buscando. En esa cueva las horas no pasaban igual. El tiempo no importaba. El pasado era pasado y el futuro no existía. No significaba nada la esperanza, No interesaban los sueños. Solo importaba el hoy...pero nadie sabia que representaba el hoy.

CAPITULO III: MI MAYOR ERROR
Y un día, ese hoy, en ese momento, recordé. Todo volvió a mi como si se abriera una puerta. Y recordé que mi brazo derecho había un buscador. Que con solo apretar un botón Philippe sabría donde estaba. Îvan se preocupaba por mi como si fuera parte de su vida. El confiaba en  mi. ¿Se consideraría traición? ¿Qué es la traición? ¿En mi caso sería el conflicto o la solución? Muchas veces se acusa al conflicto, cuando el verdadero culpable es la solución. No se si me explico...pero estaba segura. Llamar a Philippe representaba salvarme. Mire a Îvan y sentí culpabilidad. Pero por razones desconocidas de la naturaleza, la necesidad de cometer errores siempre es mayor al impulso de hacer lo correcto. Me aleje caminando con la excusa de querer tomar aire, hasta que llegue a la enorme laguna en donde alguna vez habría comenzado este nudo, y cunado por fin había tomado la confianza necesaria lo encendí.
-Claire, Claire, ¿me oyes? ¿estas bien?- resonó en toda la cueva. Con un nudo en la garganta y un dolor inmenso en el pecho, acerque mi brazo hasta mi boca y hable al buscador:
-Estoy bien, un poco perdida pero bien- mentí. La verdad no estaba bien, no podía estar peor. Y no estaba perdida, estaba demasiado ubicada.
-Oh gracias al cielo, a dios y a todos los santos a los que les he rezado. ¿Pero por que has tardado tanto en contestar?- me interrogo Philippe.
-¿Acaso eso importa ahora? Solo te pido que me vengas a buscar a un lugar. Pero debes venir solo y no puedes estar armado con ningún tipo de veneno, atontador, cortador o lo que sea.- es fue mi error mas grande, confiar en Philippe. Le pase todas las direcciones y referencias posibles y  me senté a esperar.Y de repente paso. Philippe apareció pero no solo. De alguna manera había descubierto la verdadera identidad de la cueva y quien la habitaba. Entraron mas de treinta hombres, todos armados y cada uno de ellos con un antojo de dolor, triunfo y sobretodo sangre. Allanaron toda la cueva hasta que encontraron a Îvan. Lo llevaron adelante de mis ojos y lo catalogaron como mi secuestrador. Con odio y un oculto terror comenzaron los golpes hacia la cabeza, cuerpo y cola. Donde mirara había sangre. Îvan se defendía pero fue pronto vencido, atontado y encerrado. Ahí me di cuenta de mi estúpida equivocación. Mire a Philippe con odio y rencor. Lo abracé con una falsa preocupación y tome el arma en su bolsillo y comencé a disparar con una valentía que en mi vida había sentido. Cuando los guardias se encontraron todos inconscientes en el piso corrí hacia donde estaba Îvan y trate de curarlo. Lagrimas caían de su ojo. Lo cargue entre brazos, lo bese y lo lleve hasta la laguna. Tome la flor, que en algún momento, me había curado a mi y la frote en sus heridas. Despacito despacito, Îvan fue abriendo los ojos. No se si estaba feliz, enojado, decepcionado o que. Pero yo estaba feliz, muy feliz. Durante unos días se mantuvo tendido en una especie de cama que le había construido. Y en unas semanas ya había empezado a caminar.

CAPITULO IV: HISTORIA DE MI VIDA
Mientras que Îvan se recuperaba de su estado localicé a mi hermano Jean con el aparato, quien vino a buscarme en un avión a mi y a Îvan. Cuando llegamos a Francia, un veterinario curo a Îvan, y junto a mi hermano, creamos un espacio de cautiverio para Stradivarious, un lugar en donde no serian atacados o lastimados.
Y esa es la historia de como toda mi vida cambio con un solo paso en falso. Algunos me creerán, otros se burlaran y otros ni me escucharan. Pero solo yo se lo que sentí cuando vi a una de las personas mas importantes en mi vida sangrar por mi culpa, nadie lo sabe.
Gracias por escucharme...