La Familia y su Clasificación

Es increíble como un concepto tan cotidiano y universal como la familia puede tener tantas concepciones diferentes. A lo largo de todo el mundo, según la sociología, las familias conforman el primer y principal agente socializador. Es decir esa herramienta que nos forma en nuestras primeras etapas enseñándonos valores, reglamentaciones y conductas. La familia genera una influencia tan duradera que se mantiene con nosotros desde nuestro nacimiento hasta nuestra adultez.
Como dije antes, cada parte del mundo cuenta con núcleos familiares diferentes. Cada familia se presenta de una forma diferente. Esta organización está influenciada por la cultura e historia de cada país. Es raro pensar que algo que nosotros vemos como tan común, puede variar tanto con solo moverse de un país a otro.
Los diferentes tipos de familias son:

Para ampliar la clasificación:
Existen distintos tipos de criterios para clasificar los grupos familiares. Primero según el lugar de residencia:
Patrilocal: Cuando la familia vive en el barrio o casa donde previamente vivió el padre.
Madrilocal: Por el contrario, en esta segunda clasificación la familia se establece en el antiguo o local hogar de la madre.

Neolocal: En este último caso, el núcleo familiar se asienta en un punto independiente de cualquiera de los dos padres. Es decir un barrio que sea nuevo para los dos. 

El siguiente criterio está relacionado con la cantidad de esposos/as por los cuales está compuesto el matrimonio. De esta manera se pueden identificar dos categorías:

Monogámicas: Tienden a ser consideradas las más comunes. El ensamblaje marital está formado por un esposo y una esposa.
Dentro de esta misma clasificación se pueden distinguir dos subcategorías.
Heterosexuales: Conformada por un hombre y una mujer.
Homosexuales: Conformada por dos personas de un mismo sexo, sea la unión entre hombre y hombre o mujer y mujer.

El segundo tipo de categoría supeditado a la cantidad de esposos seria:
Poligámicas: Formadas por más de dos personas. Estas a su vez se subdividen en:
Poligínica: Cuando el hombre está casado con más de una mujer simultáneamente. Esto es muy común en la cultura hindú o islámica.

Poliándrica: Cuando la mujer está casada con más de un hombre a la vez. Este tipo de unión es menos común que la anterior. Era más visto en sociedades de la antigua creta. Y hoy en día en las tribus iniut de provincias chinas.

Otro criterio de caracterización es según las relaciones de poder internas de la familia. Así se dividen en:
Patriarcal: Cuando las decisiones son controladas y tomadas por el padre en su mayoría.
Matriarcal: En este caso el liderazgo queda volcado en la madre.
Igualitaria: El poder está repartido de manera equivalente entre los dos miembros. Este punto de clasificación suele estar supeditado a la categorización anterior. Por ejemplo, en las sociedades hindúes, en su mayoría las familias se caracterizan por ser patriarcales.

Y por último, el criterio basado según el número de miembros adultos que viven bajo el mismo techo. Así aparece la siguiente división:
Nuclear: Conviven el núcleo biológico principal. Es decir padre, madre y los hijos.
Extensa: En cambio, conviven varias generaciones relacionadas. Es decir, los padres, los hijos y abuelos.

En nuestra sociedad y país, las familias en su mayoría suelen ser monogámicas, neolocales, nucleares y con una igualdad de poder creciente. Sin embargo esto no quiere decir que una familia con diferentes características proyecte mejores o peores valores. Como dije antes, la entidad familiar en su totalidad, sean cual sean sus características personales, forma el primer agente socializador. La importancia de la familia es impecable y aquellos valores que forma y fomenta quedan marcados en la identidad del individuo para toda su vida. Es por eso que no hay una jerarquización, sino que cualquier tipo de familia tiene la misma importancia y no existe forma de reemplazar la necesidad que genera la familia.