La Otra Cara de la Comunicación

Vivimos en un sociedad ampliamente influenciada por los medios de comunicación masiva. Amplían, facilitan, perfeccionan, aumentan, afinan y en suma, extienden la capacidad natural del hombre de hablar, escuchar, ver, dejarse ver, oír y dejarse oír, expresarse y comprender. El hombre es un ser dependiente de la comunicación por naturaleza. La comunicación es un fenómeno inherente a la relación que los seres vivos mantienen cuando se encuentran en grupo. A través de la comunicación, las personas o animales obtienen información respecto a su entorno y pueden compartirla con el resto. Somos seres sociales que necesitamos de un entorno que nos forme. La comunicación es un factor determinante en la vida de una persona. Se basa en un código de signos que nos permiten exteriorizar una idea o concepto formulado en nuestra cabeza. De esa forma se generan las imágenes icónicas, que vendrían a ser la representación de la apariencia visual de un objeto visual. Esto es explicado por muchos profesionales tales como el filósofo y físico Peirce. Este estableció que la comunicación, basada en la lengua como sistema simbólico que aprendemos y trabajamos desde temprana edad; estaba compuesta por un esquema de tres puntos. El objeto, es la porción de realidad de la que hablamos, el signo o representante, que como bien dice su nombre, es la representación de un objeto real. Y por último, el interpretante, que es también una realidad no tangible, y es la idea mental producida en la cabeza de otra persona por el signo, acerca del objeto. A su vez Peirce, fundamento la separación y clasificación de los signos. De esa forma se los divide en icono, índice y símbolo. El criterio de clasificación se basa en la relación que existe con el objeto que representan.

Otro ejemplo de esta sociedad contractualista, es la descripción densa. Esta es una teoría que busca explicar y comprender cómo se producen los intercambios culturales que forman la comunicación. Propone hipótesis a partir de elementos que no se entienden a primera vista. Es por eso que un grupo de chicos puede establecer la diferencia entre un guiño producido por un tic o un guiño como signo de complicidad o de burla. 

Muchas veces los medios de comunicación utilizan estos conceptos para sugerir ideas o conceptos de algún tipo de ideología o creencia. Los símbolos tienen muchísimos ejemplos, de los cuales algunos pueden ser personas. Bandas como los Beatles o los Rolling Stones, pasan a ser símbolos de una actitud o un estilo de vida, así como de una época o de una creencia política. De esa forma, se introduce el concepto de hegemonía. La hegemonía se basa en una superioridad o supremacía de cualquier tipo. Ya sea de una empresa o un estado. Mediante signos, que pueden ser más o menos perceptibles, los medios de comunicación, buscan asentar la hegemonía de su cultura e ideales. De esa manera se crean grupos subalternos. Que es un término utilizado para referirse a grupos o conjuntos que se encuentran subordinados o por debajo de otros. A esto se opone la contrahegemonía. Que busca la construcción de la conciencia política autónoma en las diversas clases y sectores populares. Con el objetivo de la crítica a los medios de comunicación y sus emisiones; lleva a cabo actividades como es el subvertising, que consta en la práctica de hacer parodias de anuncios corporativos y políticos con el fin de hacer una declaración irónica. O el surgimiento de movimientos como es Adbusters que es una organización anticapitalista que lleva a cabo un ataque a los medios de comunicación y de la filosofía consumista que estos promulgan.
Un ejemplo local de esta serie de actividades sería Oscar Brahim. La nota que realizó “The Influencers” en 2006 habla brevemente de quién es Oscar Brahim y que hace. “Oscar maneja un taxi 12 horas diarias para ganarse la vida. Constantemente es atravesado por el bombardeo publicitario de la ciudad. En el baùl del Peugeot 504 lleva botellas con engrudo, pintura y recortes de afiches que le sirven para intervenir y "mejorar" el entorno visual de su ciudad” . También remarca la siguiente frase de Oscar: “El problema es que la gente toma la publicidad como algo natural, ni se le ocurre reaccionar frente a los avisos. Sería buenísimo que cada uno reaccionara, que se pusiera a pintar las propagandas callejeras como se le cante.". Las siguientes fotos son de sus obras:

El informe que redacta Sergio Monkin para La Nación documentando la vida de Oscar Brahim, lo caracteriza a este como “ el terror de las corporaciones y de las agencias de publicidad con sus explosivas intervenciones sobre todo tipo de afiches y carteles” demostrando su influencia sobre lo que hace. También el informe de La Nación compara las obras e ideas de Oscar con las del ensayo de “No Logo” contra la dictadura y las grandes marcas multinacionales, ya que la campaña de Oscar es “más intuitiva y obcecada concreta también una crítica impiadosa a la invasión, la polución y el bombardeo visual a los que son sometidos los habitantes de una urbe gigantesca y caótica como Buenos Aires.”

Lo que hace Oscar es globalmente conocido como contrapublicidad o subvertising. La contrapublicidad es una crítica de la publicidad realizada mediante la alteración de los contenidos de sus mensajes, también llamado subvertising. La contrapublicidad se apodera de las técnicas publicitarias para invertir los significados de los mensajes comerciales, que es lo que hace Oscar. Las primeras acciones en las calles fueron en consonancia con las grandes protestas de los movimientos sociales. En cambio, ya en los años 90 la red, junto con internet, se convierten en el soporte ideal ya que los colectivos contrapublicitarios de todo el mundo pueden compartir fácilmente parodias e ideas y dar difusión a sus trabajo. En cambio, ya en el año 2000 existen numerosos colectivos contrapublicitarios, en un contexto de auge de los movimientos antiglobalización, de las grandes manifestaciones contra el neoliberalismo. Un ejemplo puede ser Abdusters. Adbusters es una organización anticapitalista que lleva a cabo un ataque a los medios de comunicación y las ideas de consumismo que llevan. Su objetivo es utilizar la publicidad como un medio de comunicación de ideas y compensar así la manipulación que ejerce la publicidad sobre la sociedad.Se presenta como un espacio de diálogo y lucha contra el consumismo y el capitalismo, en el que tienen cabida escritores, activistas, estudiantes y demás personas comprometidas con el anticonsumismo.

Estos son ejemplos de los conceptos nombrados previamente: